lunes, 30 de septiembre de 2013

La información propioceptiva

La información propioceptiva nos proporciona información surgida en el interior de nuestro cuerpo y originada por nuestras propias acciones.
Las más relevantes en el campo de la actividad físico-deportiva son aquellas que nos indican la posición de las articulaciones, la tensión de la musculatura o nuestra posición en el espacio.
Los receptores propioceptivos los podemos clasificar en:
-- Cinestésicos: musculares (husos neuromusculares que pueden ser terminaciones anuloespirales o arboresecentes); tendinosos (aparato tendinoso de Golgi) y articulares (Ruffini, Paccini...)

-- Vestibulares: utrículo y sáculo, y los canales semicirculares.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Habilidades motrices y aprendizaje técnico

Sabemos que cualquier actividad motriz es la resultante de dos órdenes de factores, unos de carácter cuantitativo, directamente mensurables (fuerza, velocidad...) y otros de carácter cualitativo, de más difícil medición y determinación, asociados a la precisión del gesto, coordinación...
 Si revisamos la bibliografía existente, observamos como el concepto habilidad motriz se equipara a acciones en las que intervienen factores cualitativos fundamentalmente. Se trata de una manifestación referida a la organización funcional de las estructuras perceptivas y perceptivo-motrices. Muy ligado a este concepto está el aprendizaje técnico, utilizándose habilidad motriz en el sentido de técnica (motor skill), lanzar a portería en balonmano o nadar estilo mariposa, son un ejemplo de habilidades motrices específicas.

martes, 24 de septiembre de 2013

Tipos de estiramientos

Según Bob Anderson en su famoso libro "Stretching", existen tres tipos de estiramientos:

Estiramientos estáticos-activos: cuando en la posición final del estiramiento se realizan unos pequeños movimientos de rebote, de forma lenta y controlada, no explosivos sino fásicos.

- Estiramientos estáticos-relajados: la posición final se mantiene sin activación muscular, sólo por el peso de la gravedad.

Estiramientos estáticos por presión o tracción: en la parte final del movimiento se realiza una ayuda externa (compañeros, aparatos, etc.).

lunes, 23 de septiembre de 2013

Los ejercicios de estiramiento

El músculo posee la capacidad de estirarse o elongarse, además de la de contraerse. Si con los ejercicios de fuerza y aeroóbicos, trabajamos fundamentalmente la capacidad de contracción muscular, con los ejercicios de estiramiento, potenciamos la capacidad de elongarse de los mismos músculos.
Se basan, por tanto, en la ELASTICIDAD MUSCULAR, que es la capacidad del músculo de poder elongarse y retornar a su posición inicial de reposo una vez que ha cesado la fuerza que ha provocado el estiramiento.
Con estos ejercicios trabajamos la denominada "Flexibilidad Estática", aquella en la que la elongación muscular es mantenida durante un cierto tiempo en la máxima amplitud del movimiento articular.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Ejercicios de fuerza

También llamados ejercicios de fortalecimiento muscular o sobrecarga. Son aquellos ejercicios en los que hacemos trabajar a los músculos exigiéndoles un esfuerzo mayor en sus contracciones al que están acostumbrados, de ahí lo del nombre de sobrecarga, por ejemplo con pesas, con autocargas, gomas elásticas, cuerdas, balones medicinales, etc. Con este tipo de ejercicios mejoramos la fuerza, es decir, la capacidad de generar tensión en nuestros músculos. Pueden ser ejercicios globales, que implican una gran musculatura como los multisaltos (foto superior), o ejercicios más específicos o localizados, para desarrollar un grupo muscular concreto, p.e. los triceps (foto inferior)

jueves, 19 de septiembre de 2013

Ejercicios aeróbicos

También llamados cardiovasculares, son aquellos ejercicios rítmicos y cíclicos de larga duración que implican a los grandes grupos musculares, por ejemplo, nadar, correr, pedalear, patinar, esquiar, remar, saltar, etc.
Estos ejercicios mejoran la resistencia aeróbica, queman un montón de calorías, e implican a los aparatos respiratorio y cardiovascular, además del metabolismo oxidativo.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

lunes, 9 de septiembre de 2013

El sexto sentido

Querido lector, con tu permiso y colaboración, vamos a realizar un pequeño experimento. Manteniendo los ojos cerrados, quiero que toques la punta de tu nariz con la punta de uno de tus dedos. ¿Ya? A la primera, ¿verdad? Increíble. Ahora, vamos a ponerlo un poquito más difícil. De nuevo con los ojos cerrados, quiero que toques el lóbulo de una de tus orejas con la punta de uno de tus dedos. También a la primera. ¡Fascinante!

He anticipado que todos vosotros seríais capaces de llevar a cabo con éxito esta prueba porque compartimos algo muy importante, pero desapercibido en nuestra vida cotidiana: la capacidad inconsciente por la que controlamos posición y movimiento de cada parte de nuestro cuerpo con total precisión, denominada propiocepción. Se trata de un sentido más que trabaja en la sombra, totalmente inadvertido para nosotros, puesto que muy rara vez falla, a diferencia de otros más evidentes como la vista o el oído, que se encargan de percibir el mundo exterior.

El funcionamiento del sistema propioceptivo es posible gracias a que tenemos sensores instalados por todo el cuerpo. Como sabréis, contamos con el sistema nervioso central, compuesto por el encéfalo y la médula espinal, y el sistema nervioso periférico, compuesto por una extensa red de tentáculos (axones de las neuronas implicadas) que surgen del anterior y se extienden hasta el rincón más recóndito de nuestro cuerpo.
Pero lo más fascinante de estos tentáculos es que están, de alguna manera, etiquetados. Esto es, durante el desarrollo embrionario, cada uno de estos nervios crece atraído químicamente exactamente hacia el lugar que le corresponde. De esta forma, el encéfalo sabe perfectamente, sin necesidad de aprenderlo, que un nervio en concreto se corresponde con una zona específica de nuestro cuerpo.

Texto adaptado de Naukas